Fuente del sustento de muchas familias gallegas y precursores de industrias, hoy en día luchan por hacerse un hueco en esta ajetreada sociedad en la que, esta maquinaria artesanal por desgracia carece de importancia y está condenada a desaparecer.
Estas joyas se diseminan por toda la geografia gallega como tesoros ocultos, ayudados entonces por la fuerza de la naturaleza eran todo un símbolo de prosperidad y en algunos casos el sustento de muchas familias. Por entonces poco menos que adorados y sitios de reunión de las familias, hoy en día muchos esperan ser restaurados, mientras tanto, desmembrados, yacen sus piezas de ríos, descansando en la vegetación o probablemente en la casa de algunos que decidieron simplemente darles cobijo...cambiándolas de lugar. Sus ruedas sirven muchas veces de improvisadas mesas en las que las tertulias ya no se hacen moliendo el cereal.
Y es que Galicia, rica en patrimonio olvidado, espera que pronto nos conciencemos tod@s de que la historia, es cultura.
Comentarios